El peor error que he cometido desde que me casé
Debo
de reconocer que soy despistada y atolondrada (lo sé, mala
combinación) pero el peor error que he cometido desde que Sergio y
yo nos casamos ocurrió cuando recién habíamos cumplido un año de
casados.
Sergio
y yo no tuvimos luna de miel. No porque no quisiéramos sino porque
en ese momento ya no nos alcanzó el presupuesto (qué pena que hace
7 años no existía Novios a Bordo!). No hubo drama al respecto, nos
casamos un viernes 15 de enero, pasamos el fin de semana en el Hotel
Spa Golf Los Inkas y el lunes ya estábamos de regreso en el trabajo
(gracias a los puntos que habíamos acumulado en nuestra lista de
novios de Ripley). Sabíamos que tendríamos nuestra luna de miel en
algún momento y con el paso de los meses acordamos que viajaríamos
en febrero del 2011. Con las fechas ya claras empecé a buscar la
mejor opción para nosotros. Los puntos claves eran: un destino
lindo, un hotel hermoso y que todo esté dentro de nuestro
presupuesto. Aunque ustedes no lo crean encontramos lo que queríamos!
Un día en el periódico salió una hoja llena de paquetes turísticos
con diferentes destinos nacionales y fue así decidimos que
viajaríamos a Vichayito. Me puse en contacto con la agencia de
viajes, hice las coordinaciones, pedimos vacaciones y ya solo faltaba
esperar que llegue el 18 de febrero para ir al aeropuerto para
iniciar nuestro viaje.
Llegó
el día esperado y ya con maletas listas nos fuimos al aeropuerto.
Grande fue nuestra sorpresa cuando llegamos al counter para hacer
check in y nos dijeron que no estábamos registrados para tomar ese
vuelo, ¡No podía ser! ¿Será que la agencia nos estafó? Yo ya
estaba empezando a molestarme cuando saqué la hoja con los boletos
que nos había enviado la agencia cuando la señorita del counter nos
dice: "pero estos boletos son para marzo"
¿¿¿¿¿¿¿¿QUÉ??????? Grande fue nuestra sorpresa cuando
efectivamente leí el boleto y efectivamente estaban para exactamente
dentro de un mes. Yo me quería morir y no quería ni voltear para
mirar la cara que tenía Sergio. Obviamente, no había nada que hacer
así que tuvimos que dar media vuelta y regresar a la casa (y pedir
que nos pasen las vacaciones para el mes siguiente). ¿Qué había
pasado? Al momento que estuve intercambiando correos con la agencia y
les di las fechas en las que queríamos viajar ellos me indicaron que
no tenían esa fecha y me ofrecieron otra que yo juraba era en el
mismo mes en el que queríamos viajar, yo acepté y cuando me
mandaron los boletos no los revisé y tampoco se los mandé a Sergio
para que de su último OK.
Cuando
al fin viajamos la pasamos increible! Nos gustó tanto Vichayito que
terminamos quedándonos un par de noches más.
Desde
esa ocasión si me he encargado de organizar otros viajes pero ahora
con mucha más calma, revisando y leyendo 20 veces todo y siempre
coordinando con mi mejor compañero (Sergio) para que algo así no
vuelva a ocurrir. Definitivamente esta es una historia que vamos a
contarle a Mapi cuando sea más grande!