10 tips para la adaptación al nido
Voy no sé cuántos días metida en el
nido con el proceso de adaptación de Iggy. Es increíble cómo cada niño
puede ser todo un mundo. No recuerdo haber pasado tantos días en el proceso de
adaptación de mi hijo mayor. Supongo que no ayudó mucho todas las clases que
perdieron a causa de los desastres naturales que como país estamos pasando
(nadie tiene la culpa), hizo que empecemos de cero de nuevo. No voy a
mentirles, me encantaría que mi hijo se adapte de una vez por todas y poder
recuperar mis mañanas. No quiero parecer superficial al quejarme, pero vamos,
las mamás que estamos ahí sentadas en esos banquitos enanos, a veces sin
desayunar (entre que alistas a los chicos, te alistas tú, los maletines, el
desayuno y te aseguras de no olvidarte de nada, se va el tiempo y te quedaste
sin desayuno hasta las 12 del medio día), muertas de calor y dejando de hacer
tus cosas por acompañar a tu hijo en este proceso, que dicho sea de paso, no
tienes ni idea de cuánto va a durar, también merecemos quejarnos o hacer
catarsis de vez en cuando. Felizmente que en el salón de mi hijo he hecho
nuevas amigas que están pasando por lo mismo que yo, lo cual es muy
reconfortante, debo de decirlo.
Al llevar aquí varios días, pude
recopilar información muy útil que quiero compartirla con ustedes porque
estoy segura que será de gran ayuda para las mamás que están pasando por
lo mismo que yo. Ojo, está información es una compilación de todas las
recomendaciones que me dieron la psicóloga y la miss de Iggy, además de eso,
agregué unas mías que aconsejo desde mi posición como mamá, lo que me
parece válido para completar el circulo.
Para tener en cuenta antes de...
1. El ambiente del nido y de
su salón debe ser acogedor y amigable. Va a ser de gran ayuda que el nido te
permita acompañar a tu peque el tiempo que el lo necesite.
2. Nosotros como padres
tenemos también un trabajo muy importante. No se trata de llevarlo y que las
profesoras se las arreglen ellas solas, porque ellas tienen que estar a cargo
no sólo de tu niño sino de todos. Si un niño no esta preparado y lo
"mandas al ruedo" lo más probable es que las profesoras no puedan
realizar de la mejor manera su trabajo y esto afectará a todos: al niño, los
demás niños, profesoras y auxiliares. Además he visto por mi misma, que a veces
cuando llora un niño empiezan a llorar todos y se genera un llanto colectivo.
Es por eso que cuando sucede eso, lo que hacen las profesoras es sacar al niño
del salón para consolarlo y calmarlo sin alterar al resto.
Un niño que no esta listo, lo mas
probable es que se sienta asustado, angustiado y llore por querer estar con
alguien a quien quiere y sienta confianza. Y la confianza que tendrá con las
misses irá creciendo con el tiempo, no es de la noche a la mañana. Recordemos
que son unos bebés todavía. Todo es nuevo, el nido, los amigos, los
juegos, el salón, las ayudantes y las profesoras. Nosotros como padres somos
los encargados de darles a ellos ese soporte emocional, de brindarles seguridad
en esta nueva etapa de sus vidas. Si nosotros les damos seguridad a ellos,
nosotras nos vamos a sentir más seguras de dejarlos.
3. No todos los niños tienen el
mismo proceso de adaptación. Algunos empiezan súper bien porque todo es nuevo y
luego no se acostumbran a la rutina (como mi hijo por ejemplo). Otros llegan
temerosos y sólo necesitan de un par de días de adaptación, luego andan
felices. Todos los niños son distintos y sobre todo impredecibles. Yo nunca
creí que Iggy demoraría tanto en adaptarse pero en su caso le cuesta seguir las
rutinas. En algunas actividades le va super bien y en otras esta muy fastidiado
y muy pegado a mi.
4. Recordemos que son unos bebés
todavía. Es la primera vez que dejan su casa para ir a estar varias horas en un
nuevo lugar con nuevas personas. Es un gran cambio y no es poca cosa. Si se
ponen a pensar, ellos estaban en casa, haciendo lo que querían, jugando cuando
les daba la gana y de pronto tienen que empezar a seguir una rutina. Mi hijo no
entiende aún porque no puede quedarse en el recreo jugando, porque tienen que
interrumpir su juego para entrar a un salón a hacer algo que no quiere hacer en
ese momento. Entonces, acostumbrarse a una rutina nunca antes vista, no es
fácil. Así que paciencia no más.
Durante el proceso...
El proceso debe de ser siempre
gradual, sin forzar nada. Cuando uno trata de forzar las cosas más angustia
generamos en el niño. La idea es que la persona que se vaya a quedar con el
niño en el nido pase los primeros días dentro del salón y conforme pasen los
días ir saliendo (cuando la profesora te lo indique) del salón al momento de
hacer algunas actividades. Por ejemplo, la hora de la lonchera es algo que
disfrutan mucho, la persona puede irse por momentos e ir soltando gradualmente
para que el niño se vaya acostumbrando a no ver al adulto todo el rato.
Lo ideal es ir desapareciendo de a
pocos, pero no irnos del todo. Cosa que si llora y la profesora o auxiliares no
pueden calmarlo, enseñarle que mamá esta ahí, que no se ha ido. ¿Porqué? Porque
no queremos que el niño asocie el nido con "Lugar donde mi mamá/papá me
abandona" por lo menos hasta que se acostumbre y disfrute la rutina y
ritmo del nido.
Otra manera es ir dejándolo sólo
por horas y no todo el horario completo. En ambos casos, lo que se quiere
lograr es que el niño entre y se vaya feliz del nido, así como también que
quiera regresar al siguiente día. Lo último que queremos es que le agarre
tirria al nido. Es por eso que el proceso de adaptación se le debe de tomar la
debida importancia.
Tips
1. Ir con el niño/a previamente al
nido a conocerlo y a su profesora si se puede.
2. Antes de ir al nido hay que
prepararlos y hablarles antes del tema y este cambio en su vida.
3. Antes de empezar a alistarlo
contarle lo que hará este día, por ejemplo, "Iggy, vamos a comer tu
desayuno y luego nos vamos a alistar para ir al nido a jugar ¿Qué te parece?
¿Quieres ir al nido a jugar? Seguro vamos a jugar pintando con plumones, vamos
a jugar con la pelota grandota de gimnasia y vamos a comer las cosas ricas que
te dan" Ir contándole un poco y animándolo a asistir al nido.
4. Llegar 30 minutos antes de su
hora de entrada. El juego es súper importante en esta etapa, si el niño
llega tarde o en punto a la hora de ingresar al salón, no tendrá tiempo de
jugar afuera como lo hicieron los demás. Luego estará fastidiado dentro del
salón porque va a querer jugar cuando ya empezaron las clases.
5. La persona que vaya a acompañar
al niño durante el proceso de adaptación debe ser la misma. A veces seguramente
eso no será posible, pero es mejor que sea la misma persona de siempre que lo
acompañe. Es decir, no estar cambiando todos los días al acompañante.
6. Es importantísimo que la hora
del recojo sea puntual. ¿Porqué?
- Se están acomodando a una
rutina. Ellos ya sabrán cuándo es hora de irse y estarán esperando irse a esa
hora. Evitemos angustiarlos y menos en el proceso de adaptación.
- Les asusta pensar que los
abandonaste, les angustia ver que todos sus amiguitos están siendo recogidos y
el no. Ningún niño quiere quedarse de último y mientras más chiquitos lo
entienden menos, se desesperan más.
- Al ser tan chiquitos al terminar
el nido acaban agotados y lo único que quieren es comer o dormir. Si nosotros
los adultos nos demoramos, los encontraremos más fastidiados y no se irán
felices del nido.
7. Si el niño cuenta con un objeto
de seguridad como chupón, mantita, peluche o muñequito mándalo con eso.
8. Cuéntale a la miss o dale todos
los tips posibles para que en tu ausencia ellas puedan lidiar con tu niño. Cómo
calmas sus pataletas, con que lo distraen si necesitan hacerlo, con qué le
gusta jugar, qué le gusta comer, su personaje favorito, toda la información que
tu crees que le pueda resultar de gran ayuda a la profesora y sus
auxiliares.
9. Si ya pasaste por el proceso de
adaptación y el niño ya se queda solo. Las despedidas deben ser breves y
alegres, si demoramos mucho y nos ven dudar van a dudar y angustiarse.
10. Es muy importante la
comunicación entre los padres y el nido, tanto con la profesora, auxiliares y
la psicóloga del nido. Tratemos de colaborar con ellos en la medida de lo
posible para hacer de todo este proceso algo favorable para nuestros
hijos.
¡Espero que les sea de mucha ayuda!